La rosácea es una afección cutánea crónica que afecta principalmente el rostro, causando enrojecimiento intenso en las mejillas, la nariz, la barbilla y, en algunos casos, la frente. A diferencia de la cuperosis, la rosácea suele ir acompañada de otros síntomas como descamación, bultos, granos e incluso inflamaciones dolorosas. Esta afección puede generar inseguridad, pero afortunadamente, el tratamiento con láser ofrece una solución eficaz.

Los tratamientos con láser avanzados pueden reducir significativamente el enrojecimiento y la inflamación asociados con la rosácea.

El láser actúa sobre los vasos sanguíneos, disminuyendo la hinchazón y la irritación, lo que da como resultado una piel más calmada y uniforme.

Después del tratamiento, la rojez y otros síntomas visibles se reducirán notablemente, permitiéndote recuperar la confianza en tu apariencia.

El tratamiento con láser para la rosácea es rápido, seguro y requiere un tiempo de recuperación mínimo. Después de algunas sesiones, tu piel puede lucir más equilibrada, fresca y luminosa.

Si sufres de rosácea, la terapia láser es una excelente opción para restaurar la piel y mejorar su aspecto.

Antes del procedimiento, nuestro especialista en láser te proporcionará toda la información necesaria. Luego, la piel se limpia en profundidad y se prepara para la sesión. Durante el tratamiento, el láser se enfoca en los vasos sanguíneos dilatados y en la inflamación responsable del enrojecimiento. Puede sentirse un leve hormigueo o sensación de calor, pero en general, el procedimiento es bien tolerado.

Después de la sesión, la piel puede presentar enrojecimiento temporal o una ligera hinchazón, pero estos efectos suelen desaparecer en unas pocas horas o días. La cantidad de sesiones necesarias varía, pero tras algunas sesiones, los síntomas suelen reducirse considerablemente, logrando una piel más uniforme y radiante.

Es esencial seguir las instrucciones de cuidado posterior, como evitar la exposición al sol y aplicar protector solar.

Es importante preparar adecuadamente tu piel para el tratamiento de la rosácea. Evite la exposición al sol una semana antes del tratamiento y utilice un protector solar con al menos factor 50 todos los días.

Acude a la cita sin maquillaje para que el terapeuta pueda limpiar tu piel correctamente. Evita el uso de productos irritantes como exfoliantes o retinol durante los días previos al tratamiento. Informa a tu terapeuta láser sobre cualquier medicamento que pueda aumentar la sensibilidad de tu piel.

Seguir estas recomendaciones garantizará que el tratamiento sea lo más eficaz posible y brinde los mejores resultados.

• Evita la exposición al sol y usa protector solar con un SPF mínimo de 50 a diario.
• Aplica cremas calmantes para reducir el enrojecimiento y la inflamación, y mantén la piel hidratada con una crema humectante suave.
• Evita el maquillaje durante las primeras 24 horas y no utilices exfoliantes ni productos con ingredientes activos fuertes como el retinol hasta que la piel se haya recuperado por completo.
• Sigue las instrucciones de cuidado posterior de tu terapeuta láser para lograr los mejores resultados y asegurar una rápida recuperación.

Para minimizar cualquier molestia después del tratamiento y maximizar los resultados, recomendamos el siguiente producto de cuidado posterior.

Alhydran también actúa como protector solar. Este producto protege y cuida la piel al mismo tiempo. Ha sido desarrollado específicamente para su uso después de un tratamiento con láser.

Durante tu tratamiento en nuestra clínica, te proporcionaremos más información según tu tipo de piel.

• Ayuda a la piel a recuperarse.
• Regula la hidratación y proporciona una hidratación duradera.
• Calma la piel.
• Propiedades antiinflamatorias.
• Reduce la picazón, el dolor y el enrojecimiento.
• Alta protección contra los rayos UV.
• Eficacia científicamente comprobada.
• Altísima satisfacción del cliente.