Las manchas pigmentarias son el resultado de una acumulación de melanina, un pigmento natural que determina el color de nuestra piel, cabello y ojos. Estas manchas, que suelen ser marrones o negras, aparecen generalmente en zonas como el rostro y las manos, donde la piel está más expuesta al sol.

. Algunas manchas están presentes desde el nacimiento, pero a menudo se desarrollan más adelante en la vida debido a factores como el envejecimiento cutáneo, cambios hormonales o la exposición a los rayos UV.

El tratamiento con láser ofrece una solución suave y eficaz para tratar estas manchas no deseadas. Mediante la emisión de energía dirigida, el láser descompone la acumulación de melanina sin dañar la piel circundante. Como resultado, la piel adquiere un tono más uniforme y recupera su luminosidad natural.

Algunas afecciones pigmentarias pueden ser persistentes, pero pueden tratarse eficazmente con nuestra tecnología láser avanzada. A continuación, se enumeran los problemas de pigmentación más comunes que tratamos con éxito:

. Melasma (paño del embarazo): Pigmentación desigual provocada por cambios hormonales durante el embarazo
. Manchas de la edad (lentigines solares): Manchas oscuras causadas por la exposición prolongada al sol y el envejecimiento cutáneo
. Hiperpigmentación postinflamatoria: Manchas de pigmento que aparecen después de un traumatismo en la piel, como acné o heridas
. Pigmentación inducida por medicamentos: Decoloración de la piel provocada por efectos secundarios de ciertos fármacos
. Daño solar: Lesiones visibles causadas por años de exposición a los rayos UV

Antes del procedimiento, nuestro especialista en láser te proporcionará toda la información necesaria. El tratamiento se realiza de forma rápida y segura, con mínimas molestias.

Los resultados finales dependen de factores como la profundidad de la pigmentación, la zona tratada y tu tipo de piel. Puedes programar una consulta en cualquier momento para recibir asesoramiento profesional y personalizado.

Para garantizar los mejores resultados, evita broncearte al sol o utilizar camas solares durante 4 a 6 semanas antes del tratamiento. Protege tu piel con protector solar (SPF 50 o superior) para prevenir daños.

¿Has estado expuesto a radiación UV? Si es así, reprograma tu cita.
Es recomendable acudir a la sesión sin maquillaje, ya que facilitará el procedimiento.

Evita la exposición al sol hasta que tu piel se haya recuperado por completo, lo que suele tardar entre 10 y 14 días. Durante este periodo, aplica la crema recomendada dos veces al día y no toques ni arranques las costras.

Utiliza siempre protector solar con un SPF mínimo de 50, ya que la radiación UV es dañina durante todo el año. En caso de problemas de pigmentación, recomendamos la protección solar diaria, tanto en verano como en invierno.

Para minimizar cualquier molestia después del tratamiento y maximizar los resultados, recomendamos el siguiente producto de cuidado posterior.

Alhydran también actúa como protector solar. Este producto protege y cuida la piel al mismo tiempo. Ha sido desarrollado específicamente para su uso después de un tratamiento con láser.

Durante tu tratamiento en nuestra clínica, te proporcionaremos más información según tu tipo de piel.

• Ayuda a la piel a recuperarse.
• Regula la hidratación y proporciona una hidratación duradera.
• Calma la piel.
• Propiedades antiinflamatorias.
• Reduce la picazón, el dolor y el enrojecimiento.
• Alta protección contra los rayos UV.
• Eficacia científicamente comprobada.
• Altísima satisfacción del cliente.